Sabéis que nos gusta traer hasta este blog diferentes recetas para daros nuevas ideas que os permitan disfrutar del queso Boffard de diferentes formas. De este modo, han pasado por estas páginas propuestas como el suculento bocadillo gourmet de solomillo de cerdo con manzana y Boffard Reserva, un exquisito cerdo relleno de Boffard y membrillo o una tortilla de berenjenas con Boffard, entre otras muchas.
Todas ellas excepcionales y en las que el intenso sabor del Boffard protagonizaban el plato para darle ese gusto en boca que nos encanta a todos los amantes del buen queso. Llegados a este punto caímos en la cuenta de que entre las 60 entradas diferentes que componen la sección ‘recetas’ de este blog, muy pocas de ellas son dulces. Dispuestos a demostrar que el Boffard Reserva también puede formar parte de una exquisita receta dulce, que haga las delicias de los más golosos, nos pusimos en contacto con las responsables del blog ‘Un sueño dulce’ y les propusimos el reto. El resultado es este bread semidulce de queso, zanahoria y nueces.
Ingredientes
175 gramos de Boffard Reserva.
70 gramos de buttermilk –o suero de mantequilla–.
75 gramos de zanahoria.
50 gramos de nueces.
Almendra laminada para decorar.
Cuatro gotas de concentrado de vainilla –opcional–.
Dos huevos de talla ‘M’ a temperatura ambiente.
150 gramos de azúcar blanca.
150 gramos de aceite de oliva, sabor suave.
210 gramos de harina normal.
1/2 tablespoon de bicarbonato –equivale a unos 7,5 mililitros–.
Una pizca de sal –aunque es opcional–.
Manos a la obra
Nuestro primer paso será picar (o rallar) lo más fino posible el Boffard Reserva y reservarlo para más adelante. Haremos lo mismo con la zanahoria y con las nueces, que previamente habremos troceado a nuestro gusto.
En un bol tamizaremos la harina, el bicarbonato y la sal. A esa mezcla ya tamizada le iremos añadiendo los huevos, uno a uno, y le añadiremos el azúcar. Nuestro siguiente paso será ir añadiendo el aceite y el extracto de vainilla, removiéndolo todo hasta que quede integrado.
A continuación iremos agregando, también poco a poco y sin dejar de batir, la mitad de la mezcla de harina –que hemos tamizado y mezclado con anterioridad–, el buttermilk y el resto de la harina. Todo por este mismo orden.
Una vez hayamos conseguido una mezcla homogénea integraremos una tercera parte del queso –o todo, si no queréis que quede concentrado en la parte central del bread–, la zanahoria y las nueces. Para mezclarlo todo convenientemente, realizaremos movimientos envolventes con la mezcla.
Si no habéis usado ya todo el queso, echaremos la mitad de la mezcla en un molde rectangular, añadiremos en el centro el Boffard Reserva que teníamos reservado y, por último, el resto de la mezcla con especial cuidado de no llegar a los bordes del molde.
Coronaremos la mezcla con la almendra laminada y la meteremos en el horno durante 55 minutos a 175 grados. Para comprobar que está completamente hecho, pincharemos en el centro con una brocheta, si sale limpia es que nuestro bread estará en su punto.
Esperamos que os haya gustado la receta, creemos que nuestras amigas de ‘Un sueño dulce’ han superado con creces el reto que les propusimos.
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